Entorno natural

Campillo de Ranas se encuentra en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara que ocupa una superficie de 117.898 hectáreas en el cuadrante noroccidental de la Provincia, en el sector más oriental del Sistema Central, y se extiende por los términos municipales de El Cardoso de la Sierra, Cantalojas, Galve de Sorbe, Condemios de Arriba, Condemios de Abajo, Albendiego, Ujados, Miedes de Atienza, La Miñosa, Prádena de Atienza, Atienza, Robledo de Corpes, Gascueña de Bornova, Hiendelaencina, Villares de Jadraque, Bustares, Las Navas de Jadraque, El Ordial, Arroyo de las Fraguas, La Huerce, Monasterio, Zarzuela de Jadraque, La Toba, Semillas, Tamajón, Arbancón, Cogolludo, Retiendas, Valdesotos, Tortuero, Puebla de Valles, Valdepeñas de la Sierra, Valverde de los Arroyos, Majaelrayo y Campillo de Ranas.

Parque Natural de la Sierra Norte de GuadalajaraSu gran variedad climática permite la existencia de formaciones boscosas muy diversas, con presencia de hayedos, quejigares, pinares de pino silvestre, enebrales, encinares etc.. Su riqueza faunística resulta igualmente notable, con una relevante comunidad de rapaces como el águila real, el halcón peregrino, el buitre leonado o el búho real. Por otra parte, mamíferos como el corzo, el lobo, el zorro, la gineta o el gato montés tienen en estos parajes su hábitat más preciado.

El accidentado relieve de la Sierra Norte de Guadalajara está configurado por un conjunto montañoso que incluye diversas sierras y macizos, como el macizo del Pico del Lobo-Cebollera, la Sierra de la Tejera Negra (La Buitrera), la Sierra de Alto Rey, la Sierra del Ocejón (en la que nos ubicamos), el Macizo de La Tornera-Centenera (Sierras de Concha y de La Puebla) y la Sierra Gorda. En este marco se encuentran las tres cumbres de mayor altitud de Castilla-La Mancha: el Pico del Lobo (2.273 m), el Cerrón (2.199 m) y la Peña Cebollera Vieja o Tres Provincias (2.129 m).

Mención especial merecen la Reserva Fluvial del río Pelagallinas, y una Zona de Protección Especial de la que forman parte el Hayedo de Tejera Negra y el Macizo del Pico del Lobo-Cebollera.

El Hayedo de Tejera Negra, delimitado por los ríos Lillas y Zarzas, constituye uno de los grandes tesoros de la biodiversidad de Castilla-La Mancha. El microclima de la zona, junto a su aislamiento, ha permitido la conservación de una importante masa forestal de hayas, una de las más meridionales de Europa.