Campillejo

Campillejo, el primero que encontraremos si entramos en el valle por su acceso natural, desde el sur o procedentes de Tamajón.

Es una pequeña aldea que conserva su iglesia totalmente restaurada. En una de sus paredes aparece adosada la sacristía. Los muros de todas las edificaciones destacan por estar construidos enteramente en pizarra. Algunas de las casas muestran en las fachadas los característicos encalados de puertas, ventanas y cruces incrustados.
En sus alrededores distinguimos pequeños huertos de frutales y hortalizas, que ofrecen una pintoresca imagen en su conjunto.