Los pueblos
Campillo de Ranas está situado en la zona noroeste de la provincia de Guadalajara, dentro de la topografía de la provincia denominada la Sierra del Robledal, en pleno corazón de la ruta de los Pueblos Negros o de la Arquitectura Negra (llamada así por la construcción en pizarra de sus casas) y del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara.El municipio se encuentra a unos 1.100 metros de altitud, ocupa una superficie de 92 km2 y posee una población de derecho de 226 habitantes. El partido judicial al que pertenece es Guadalajara, siendo la distancia a la capital de 63 km. y unos 120 km. de distancia hacia Madrid.
De Campillo de Ranas dependen los pueblos, de Campillejo, El Espinar, Roblelacasa, Robleluengo, Matallana, El Vado, y La Vereda. Con estos municipios forma un concejo, en el que a principios del siglo pasado, estaban también integradas las pequeñas poblaciones de El Guijón, Povedillas y Roblendo.
Cabe destacar de este municipio el patrimonio arquitectónico y paisajístico que posee, destacando las construcciones de sus casas hechas a base de pizarra, tanto los muros como las cubiertas, siendo la característica predominante de este pueblo negro.
Las casas del municipio se componen de planta baja destinada a la vivienda, con corral precedente o anejo, y un piso superior, bajo la cubierta, destinado a pajar o cámara. Los muros son de gruesa mampostería pizarrosa, revocados de blanco al interior de la vivienda, pero desnudos al exterior. Las puertas de la vivienda están adinteladas con cargaderos de madera, lo mismo que las ventanas.
La cubierta es amplia, a dos vertientes, aunque en ocasiones se achaflana en el hastial principal, dando un tejado a tres aguas. Algunas chimeneas son enormes, estando construidas al interior por un hogar acostado y gran campana sin embocadura.
La pieza inicial de la vivienda es un zaguán de suelo con grandes lajas de pizarra, en el que suele existir un poyo corrido de mampostería que sirve de asiento. A este zaguán se abren las puertas de las distintas dependencias de la casa, la cocina que sirve también de comedor, y los dormitorios. En algunos edificios se observa el exterior un volumen semicilíndrico que corresponde al horno de cocer el pan. En otros se suelen encontrar, empotradas en el resto del material pizarroso oscuro, algunas piedras cuarcitas blancas formando líneas, cruces o figuras geométricas.
Realmente es riquísimo, extraordinario, único en España, el grupo de estos pueblos o núcleos del Concejo de Campillo de Ranas en cuanto se refiere a la arquitectura popular rural, constituyendo el grupo de la arquitectura negra que debe ser conservado en todo lo posible, y para el que se ha solicitado la declaración de Patrimonio de la Humanidad.
El concejo alberga un bello paisaje presidido por el pico del Ocejón (2.048 metros), que desde su lejanía nos muestra una silueta inconfundible, rodeado de robles y jaras. Cercano a la zona están los dos hayedos más meridionales de Europa, el de Montejo de la Sierra y el de la Tejera Negra, así como el nacimiento del río Jarama.